Desde pequeña me he dedicado a la fabricación de tejidos en máquina y a mano, por motivos personales había abandonado la actividad mientras mis hijos crecían, en el 2014 muere mi hermano, lo que para mi fue una perdida muy grande, como terapia de luto empecé a tejer a mano nuevamente para distraerme, en diciembre del 2016 y en vista de mi situación económica y mi madre en situación de discapacidad decido empezar a vender mis productos tejidos en la calle junto con una amiga que vendía juguetes por la temporada, en ese momento mis productos tuvieron una gran acogida, meses después una vecina me regala una maquina de tejer que mi hijo estudiante de ingenieria industrial le realiza el mantenimiento, mi hijo en su momento decide renunciar al trabajo que tenía ya que no le permitía estudiar, con el dinero de su liquidación decidimos abrir un pequeño local en el 2017, desde ese momento se proyecta como un emprendimiento familiar, desde ese momento empezamos a trabajar y en el momento ya contamos con dos máquinas de tejer y una maquina plana, experimentamos una caída del negocio en época de la pandemia debido a las restricciones, a principios del 2021 muere mi madre a causa de secuelas del covid, a pesar de esto queremos seguir impulsando nuestro negoció.