El aprendizaje de recetas típicas, y artesanas que adquirí a la edad de 18 años trabajando en los mejores restaurantes de mi ciudad (Andrés Carne de Res, El Humero) Chía Cundinamarca, aunados a las necesidades y profundo deseo de ser una persona creadora de negocios que permitan mejorar la calidad de vida de los míos, y mi comunidad, me llevaron a innovar en la transformación de dichas recetas en productos de muy alta calidad que puedan llegar de manera práctica y accesible a todo consumidor, en cualquier mercado imaginado.